Por este motivo, hemos lanzado el Reto del vuelo sostenible. En el marco de la Alianza SkyTeam, 17 de las 19 compañías aéreas que componen SkyTeam y sus socios han unido sus fuerzas para operar un vuelo con la mayor sostenibilidad posible. Al ser un ejercicio colectivo de generación de conocimientos, el Reto del vuelo sostenible ha reconocido el impacto medioambiental de nuestras operaciones y la necesidad de colaborar en lugar de competir.
Inspirado en la Gran carrera aérea de 1934 (el pionero vuelo de larga distancia de Londres a Melbourne), el Reto del vuelo sostenible constituye un nuevo intento de demostrar que el transporte aéreo sostenible es posible. Las aerolíneas participantes se han esforzado al máximo para reducir su huella de carbono, lo que incluye un procesamiento libre de papel por completo, palés ligeros, nuevos transportadores eléctricos y combustible de aviación sostenible, con lo que se reducen en un 75 % las emisiones de CO2 del ciclo de vida.
Air France inició el reto el 3 de mayo operando un A350 desde el aeropuerto Charles de Gaulle en Francia hasta el aeropuerto internacional de Montreal-Pierre Elliott Trudeau en Canadá. El vuelo de KLM del 7 de mayo, un Boeing 787-10 Dreamliner, partió de Ámsterdam (Países Bajos) hacia Edmonton (Canadá). Ambos modelos representan la última generación de aviones de larga distancia con motores más ligeros, mayor eficiencia de combustible y menores emisiones de carbono.
Para el reto, KLM se asoció con el Aeropuerto Internacional de Edmonton (EIA). Este aeropuerto se ha fijado como objetivo ser el primero de América del Norte en superar las normas de cero emisiones y eliminar las emisiones de carbono de la atmósfera. El campus de sostenibilidad de la ciudad aeroportuaria del EIA lo convierte en un líder mundial en innovaciones medioambientales e iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
Air France y KLM han conseguido además que sus clientes se impliquen en el reto animándoles a considerar su propio impacto medioambiental durante el desplazamiento, por ejemplo, mediante el uso de transporte eléctrico para la ida y vuelta al aeropuerto y de guías aéreas electrónicas (e-AWB) con el fin de reducir el consumo de papel.
Tanto Air France como KLM quieren ser pioneros en materia de sostenibilidad. El Reto del vuelo sostenible fue una propuesta de los empleados de KLM, quienes han estado presionando por una mayor sostenibilidad.
A finales de junio, durante la Asamblea general de la IATA, nos reuniremos para debatir los resultados del reto y las lecciones aprendidas. Gracias al Reto del vuelo sostenible, continuamos siendo líderes en la industria respecto a nuestro compromiso con la sostenibilidad.
Reto del vuelo sostenible